domingo, 27 de enero de 2008

Reflexión

Cruz Alonso Arian Eduardo
Comunicación Social

Una revolución es un enfrentamiento entre un ejército y multitudes que están en desacuerdo con algo (leyes) y quieren un cambio; que al final deja muertes, desastres y sólo hay un ganador.

El rebelde es aquella persona que esta en desacuerdo con leyes o decisiones que toman las personas que tienen el poder.

El revoltoso es alguien que participa en una revolución o manifestación, pero que sólo esta ahí porque alguien le dijo que participara (me refiero a que no esta informado o no sabe porque están aconteciendo las cosas, pero ahí va de metiche).

Pongo el caso de Abu Jamal Mumia, un periodista afroamericano encarcelado desde 1981 y condenado a muerte por asesinar a un policía blanco –aunque se ha demostrado que fue un tercero en la escena del crimen (Arnold Beverly)-. Curiosamente durante todo el proceso los
jueces y el jurado han sido blancos. Mumia no esta encarcelado por asesinar a un policía, sino por criticar abiertamente la violencia y el racismo del departamento de policía de Filadelfia, ser militante de las Panteras Negras, su imagen con dreadlocks, su apoyo a las causas sociales y sobre todo ser negro.

Todo esto tiene que ver con lo que voy a estudiar porque no hay libertad de expresión (aunque digan que si la hay le realidad es que no) y por criticar a las autoridades te pueden recluir.

Propuesta de investigación


Tema:

El Rock en México

En esté trabajo de investigación, pretendemos documentar la influencia del rock como movimiento sociocultural en el mundo y como llegó para quedarse en México, su evolución, como influyó en las personas (en cuanto a moda, formas de pensar, estilos de vida). Un ritmo que caracterizara la rebeldía –a un vigent
e- de la juventud de la segunda mitad del siglo XX; y como el legado del rock marcara intensamente el desarrollo de la música en México en las siguientes décadas, dejando constancia de una fina pluma.

Las fuentes a las que se recurrirá en el trabajo son libros relacionados con el tema y revistas; además se visitaran algunos espacios culturales y puntos
de reunión (Sindicato de Músicos, Hard Rock Café, Chopo).

Integrantes del equipo:

Cabrera Cruz Daniel
Cruz Alonso Arian Eduardo
Cruz Olvera Rubén
Durán Valdez Gregorio
Moctezuma Zaragoza Ramón
Pineda Peñaloza Perla

Reed: México Insurgente

Reed: México Insurgente
Cruz Alonso Arian Eduardo
Comunicación Social

John Reed como periodista, al principio de la película juega un papel de inocente, en cuestión de que no lo dejan participar como soldado en los combates –aunque termina mezclándose rápidamente- porque los soldados piensan que él no sabe luchar, sólo esta ahí para tomar fotos y hacer reportajes para su periódico; pero también al mismo tiempo juzgo, que aunque no lo dejaban participar en los combates hay que tener mucho valor para ir a meterse a plena revolución, y así mandar reportajes a su periódico en Estados Unidos –además de fotografiar a los revolucionarios-. En un principio lo siento muy confiado de su suerte –cuando desprecia la hospitalidad del General Urbina- (le ofrece de beber y Reed dice que se marcha). Primero los soldados son un poco indiferentes con él, pero después lo empiezan a estimar (menos uno).

Una reflexión que me llega a la mente en estos momentos es que hubiera pasado si a John Reed lo hubieran dejado combatir ¿se hubiera vuelto un revolucionario? y habría abandonado su profesión de periodista o ¿habría combinado las dos cosas?

También me parece que a Reed no le gusta tanto el trago, pero viviendo en esas cosas aprendió muy bien y después la pasaba mejor con su amigo Longino (que desaparece misteriosamente de la película); pensé que el desenlace de la película regresaba su amigo y el final iba a ser como las películas clásicas de finales felices.

Otro aspecto que me pareció importante de Reed como periodista es que no deja de hacer preguntas incomodas, aunque se lo adviertan o se lo prohíban, no le interesa que el entrevistado se sienta mal o se disguste.

Fundo que la película esta bien caracterizada, no es el cine clásico mexicano o como el de Hollywood; además tampoco es cine tan comercial (de siempre lo mismo) y eso es bueno.


Ezequiel Chavez

Bartra Roger. Anatomía del mexicano. Plaza y Janes. Ezequiel Chávez. La sensibilidad del mexicano.

Ezequiel Chávez (1868-1946) fue un prolífico ensayista y filosofo de orientación positivista que ocupo cargos importantes, en instituciones educativas, durante la época porfiriana. Es conocido especialmente por su interpretación psicológica de la vida de sor Juana Inés de la Cruz, a la que vio como una dama casta enamorada espiritualmente de un hombre que mas bien deseaba su cuerpo: asqueada Juana Inés, habría tornado el velo de monja (Ensayo de psicología de sor Juana Inés de fa Cruz, 1931). Ezequiel Chávez presentó el 13 de diciembre de 1900 una memoria en una sesión de la Sociedad Positivista que puede considerarse como el punto de partida de los estudios sobre el carácter del mexicano en el siglo xx. La memoria, que a continuación se reproduce, se tituló "Ensayo sobre los rasgos distintivos de la sensibilidad como factor del carácter mexicano", y se publico en la Revista Positiva (mim. 3,1° de marzo de 1901).

Se señalan en la lectura los rasgos propios de la sensibilidad del mexicano; y se indica que ésta varía por la diversidad al interior de la población mexicana: el indígena, el criollo y el mestizo (lo divide en “el mestizo de buena cuna” y “el mestizo vulgar”). En cada uno de ellos la sensibilidad muestra diferentes formas. Pienso yo que esto es la esencia de la lectura.

También se dedica al estudio de la sensibilidad en cada uno de estos grupos; apunta que en el indígena la sensibilidad se representa con trabajo, los descendientes de los europeos tienen facilidad para experimentar emociones, un entusiasmo menor puede distinguirse en los hijos de familias mezcladas, la de los mezclados sin árbol genealógico, tiene numerosas sensibilidades.

Carlos Monsiváis

Carlos Monsiváis (Ciudad de México, 4 de mayo de 1938). Periodista, cronista, ensayista y narrador mexicano. Ha escrito y escribe en los diarios más importantes de México (La Jornada, la revista Proceso, El Universal, la Revista Siempre!, Nexos, Letras Libres, Este País y Panorama de Baja California). Uno de los escritores más reconocidos de México. Está muy interesado en la promoción de los derechos de las minorías sociales, la educación pública y la lectura.

La Unidad Nacional es el requisito para el Progreso, la exaltación del sincretismo como garantía del equilibrio político, cultural y social. Desunidos, somos víctimas propicias del enemigo (el imperialismo, la oligarquía, la subversión, la derecha, la izquierda).

De paso, y de manera casi instantánea, el positivismo dota al porfiriato de un pasado abundante en perspectivas de armonía. La historia de México toma forma y adquiere sentido: era el prólogo necesario al régimen de Díaz. El positivismo no sólo aporta la formación educativa laica reclamada por la burguesía. A partir de su discurso fundador del 16 de septiembre de 1867, Barreda enuncia un plan general del gobierno: “libertad, orden y progreso, la libertad como medio, el orden como base y el progreso como fin”.

El Ateneo de la Juventud

México necesita poseer tres virtudes cardinales para llegar a ser un pueblo fuerte: riqueza, justicia e ilustración… volved los ojos al suelo de México, a nuestras costumbres y nuestras tradiciones, a nuestras esperanzas y nuestros anhelos, a lo que somos en verdad.
Antonio Caso (en 1916).


A partir de 1906 se registran importantes transformaciones internas en el cuerpo aparentemente monolítico de la cultura porfiriana. En enero de 1906, Alfonso Cravioto y Luis Castillo Ledón publican Savia Moderna, que continúa las líneas fundamentales de la Revista Moderna y que, en ese mismo año, presenta una exposición de jóvenes pintores: Ponce de León, Francisco de la Torre, Diego Rivera, Gerardo Murillo, el Doctor Atl, vuelto de Europa, encabeza la difusión del impresionismo y el desprestigio del arte pompier. En 1906 se inician las reuniones de un grupo de intelectuales (Alfonso Reyes, Antonio Caso, José Vasconcelos, Pedro Henríquez Ureña) para leer a los clásicos.

La sustancia mitológica del Ateneo de la Juventud incluye estos puntos:

Es una generación con claridad y unidad de propósitos, con altísima idea de su encomienda, rebelde e inconforme ante la cultura porfiriana.
Destruyen las bases sociales y educativas del positivismo y propician el retorno al humanismo y a los clásicos. Recuperan, descubren y hacen circular a autores como Platón, Schopenhauer, Kant, Boutroux, Bergson, Poicaré, William James, Wundt, Nietzsche, Schiller, Lessing, Oscar Wilde y Hegel.
Renuevan el sentido cultural y científico de México.

La generación del 15

Un fenómeno mítico como la generación del 15, que carece de una considerable obra escrita y sólo al principio conoce la unidad de acción que desemboca en los puestos administrativos, resulta singular por la importancia del shock cultural que emblematiza, la primera reacción elitista no meramente defensiva ante la revolución. Estos intelectuales permanecen en México y quieren participar en la vida pública.

A la Generación del 15 ya sus maestros los ateneístas, formados (o reformados por) los ideales de la Grecia clásica, los acontecimientos les resultan incomprensibles o ajenos las más de las veces. Lo que se conoce como Generación de 15 ha de actuar plenamente a partir de 1921 cuando se acepta a Vasconcelos como figura guiadora. Pese a Antonio Caso (o quizás gracias a él) la Generación del 15 carece de disciplina y maestros y no intenta una labor crítica sino pedagógica.




Katz Friedrich

Katz, Friedrich. “Condiciones de trabajo en las haciendas de México durante el porfiriato: modalidades y tendencias”, en La servidumbre agraria en México en la época porfiriana. México, Era, 1990, pp. 13-55.

Friedrich Katz profesor de la Universidad de Chicago desde 1971. Como especialista en la historia de México durante los siglos XIX y XX ha estudiado, entre otros temas, las relaciones diplomáticas entre América Latina, Europa y Estados Unidos. Nació en Viena. Durante su infancia emigró, junto con su familia, a la Ciudad de México; es autor de estudios clásicos sobre la revolución mexicana, entre los que se encuentran su biografía de Pancho Villa, y su libro The Secret War in Mexico: Europe, the United States and the Mexican Revolution (1982), acreedor del premio Herbert Eugene Bolton que anualmente otorga la American Historical Association al mejor libro en inglés sobre historia latinoamericana.

En este texto nos presenta un estudio que irradia con claridad los desiguales problemas que las haciendas mostraban según su ubicación y organización. La situación de las haciendas en el periodo porfiriano es la secuela de un proceso que tuvo sus orígenes en la colonia. Dicho proceso fue diferenciado por un incremento desequilibrado que a la vez estuvo restringido por factores económicos y sociales.

También hace una división de la población laboral internamente de las haciendas (dependiendo las condiciones en la que los trabajadores eran empleados) así como una división regional.

Se pueden encontrar cuatro clases principales:

1) Peones de residencia (acasillados o gañanes), la mayoría eran trabajadores agrícolas, pero también había vaqueros, pastores y artesanos. Vivían permanentemente en la hacienda y sus ingresos venían del pago que les suministraba el hacendado; se beneficiaban de una pequeña parcela que les concedía el hacendado (casi no la sembraban), una cantidad de maíz y el derecho de pastorear animales dentro de la hacienda.

2) Trabajadores eventuales, trabajaban la tierra de una hacienda por período limitado. Podían ser habitantes de pueblos indígenas libres y dueños de tierras o podían ser pequeños propietarios en busca de un ingreso complementario, podían vivir cerca de la hacienda y trabajar en ella por el día o vivir en poblados alejados y permanecer temporadas dentro de la hacienda, así como también se les podía pagar con dinero o con el uso de la tierra de la hacienda.

3) Los arrendatarios, podían alquilar desde una pequeña parcela hasta una gran extensión o un rancho; había quienes contaban con tierras propias y podían labrarlas ellos mismos o contratar hombres para hacerlo, ya fueran de la misma hacienda o externos, podían vender sus productos dentro de la hacienda o en el mercado libre. Vivían de manera permanente en la hacienda, sus extensiones de terreno eran más grandes que la de los peones residentes, pero tenían que contribuir a la hacienda en efectivo o en productos.

4) Los medieros o aparceros; vivían en la hacienda o en alguna pueblo vecino, eran agricultores que apenas podían con sus necesidades, aunque en algunos casos producían excedentes, los contratos que tenían con los hacendados eran por lo regular por corto tiempo, y estos últimos se sentían autorizados para cambiarlos en el instante en que lo decidieran.

John Coatsworth

Coatsworth, John. “Los obstáculos al desarrollo económico en el siglo XIX en Los orígenes del atraso. México, Alianza Editorial, 1990, pp. 80-109

John Coatsworth, catedrático de Historia económica y social de América Latina en la Universidad de Harvard. Ha publicado referente a varios países de la región, desde Perú hasta Brasil pasando por México. Su obra más conocida versó sobre el impacto de los ferrocarriles en la economía mexicana durante la época del Porfiriato.

La lectura divulga sobre el rezago de México como patria independiente, señalando que el prolongado periodo de guerras internas acontecidas entre 1810 y 1867 fue el lapso histórico en el que las potencias capitalistas (Inglaterra, Francia y Estados Unidos), desarrollaron su revolución burguesa en todos los ordenes, mientras que México sólo observó cómo el capitalismo foráneo, fruto de la revolución burguesa, sometió la economía nacional.